Cada vez es más difícil que las pequeñas y medianas empresas puedan controlar sus costos, por lo que a continuación revelamos algunas formas imaginativas con las que pueden obtener un respiro en las finanzas de tu negocio.

Sigue los siguientes pasos y aprende a cuidar el presupuesto de tu Pyme:

  1. Compartir la oficina
    Si necesitas poco espacio para tu pequeña empresa puedes realquilar una oficina ya ocupada. También puedes optar por realizar parte de tu trabajo desde casa y utilizar un coworking sólo cuando lo necesites. Una buena opción es alquilar una oficina virtual, la cual dará una imagen más profesional de tu negocio.
  2. Comprar muebles usados
    Si estás pensando en alquilar una oficina o quieres renovar la antigua, compra muebles de segunda mano, en los que puedes ahorrarte hasta un 50% en los precios de los mismos que están en el mercado. Otra alternativa es que, en lugar de comprarlos, los arriendes por un tiempo hasta que cuentes con el capital para adquirir los tuyos propios.
  3. Trabajar desde casa
    El teletrabajo es una opción atractiva cuando no cuentas con muchos recursos. Empresas de todos los tamaños han optado por no tener oficinas y sólo utilizar espacios compartidos cuando la ocasión los hace necesarios.
  4. Trabajadores a tiempo parcial
    Contratar a tiempo parcial o empleados “on demand” (es decir, por proyecto) no sólo reduce la inversión de la empresa, sino que también el riesgo y como consecuencia, dinamiza el mercado de trabajo. También, es aconsejable que en algunas áreas apuestes por contratar servicios de outsourcing.
  5. Marketing
    Suele ocurrir que los presupuestos de mercadotecnia son los primeros en reducirse, pero esto no debe implicar renunciar por completo a promocionar tu empresa. Por ejemplo, puedes premiar a los clientes más fieles con cupones de descuento o premiar a aquellos que atraen nuevos clientes. Además, puedes utilizar herramientas de bajo costo –e incluso gratuitas- como las redes sociales y otros medios online.