Para que tu negocio siga creciendo, es vital que adoptes estos hábitos y la mentalidad de un verdadero ganador.
El éxito es algo que mucha gente quiere, sin embargo, no todos lo alcanzan. ¿Por qué pasa esto? No hay mucha diferencia entre un emprendedor y otro en términos de habilidades, todo se reduce a tener el estado de ánimo ideal para establecer hábitos prácticos y mantener un equilibrio entre el apego, el compromiso y dejar que las cosas sucedan.
Aquí hay 10 modos de pensar para tener éxito:
1. Elige el coraje sobre el miedo. Para triunfar, necesitas ser valiente y arriesgarte. Ser exitoso tiene que ver con ir mas allá de donde crees que eres capaz de llegar, aventurándote a lo desconocido. No importa si fallas o triunfas, al final tendrás un aprendizaje que te ayudará a crecer.
2. Cree en ti mismo. La actitud es todo. Una actitud negativa disminuye las probabilidades del éxito. Cuando realmente crees en ti mismo puedes alcanzar cualquier cosa: dentro de esta creencia encontrarás el poder para crear la resistencia y fortaleza necesarias para seguir adelante cuando las cosas se pongan difíciles.
3. Elige buena compañía. Las personas con las que te rodeas es una de las decisiones más importantes que tomarás mientras asciendes como líder. La negatividad es contagiosa y si tu equipo laboral, especialmente el jefe, es negativo, habrá un techo que te impedirá subir.
Para alcanzar tus metas disponte a cambiar de personal si es necesario. Si tú eres el jefe, deshazte de tu equipo tóxico inmediatamente. Sólo se necesita de una persona así para destruir la moral de una campaña entera. Después, cuando te rodees de gente orientada y exitosa, podrás aprender de ellos y adoptar algunos hábitos para seguir en el camino correcto.
4. Adopta metas personales. Saber y tener claro hacia dónde se dirige tu negocio, es algo que viene desde adentro. Cuando tú eliges las metas, estás más motivado para alcanzarlas. Cuando tienes tus objetivos bien marcados, éstos tienen un significado más profundo y al final tendrán un impacto mucho mayor en tu identidad.
5. Ten un propósito y visión. La visualización es poderosa porque las acciones siguen a los pensamientos. Una buena técnica para nutrir tu visión y propósito es escribir estas visiones. Algunas personas lo escriben, otras especifican una fecha en la que van a conseguir lo que desean. Cada persona debe decidir lo que funciona mejor para ella.
Creo que si una cosa está escrita, es más probable que se cumpla que si se queda en nuestra mente. Cuando haces una propuesta visual, automáticamente la conviertes en realidad. Cuando la dejas en tu mente sólo es un deseo.
6. Acepta el reto. Hay algunos caminos fáciles en la montaña, pero son difíciles de encontrar. Los retos son una parte esencial en cualquier tipo de negocio, y eso es lo que provoca el crecimiento. Cada reto obstaculizando el camino te da la oportunidad de crear una dirección más definida para llegar a tus clientes, gerentes, números y empleados deseados.
7. Sé exigente. La selectividad crea el éxito. Debes pensar profunda e inteligentemente lo que necesitas para seguir desarrollando y ejecutando tus metas laborales. Estar alerta significa ver desde todos los ángulos y mantenerte en contacto con el presente para que no tengas que limpiar los errores en el futuro.
Sé exigente con las dinámicas de grupo: qué persona es mejor en determinado puesto, qué clientes o contratos te llevarán más lejos y qué momento te está llamando para hacer o cambiar algo y ser más eficiente.
8. Disponte a tomar riesgos. No hay garantías en el camino al éxito de la vida personal y profesional. Lo desconocido siempre nos asusta. Por eso el riesgo y la educación muchas veces son los mecanismos necesarios para saber si estás en el camino indicado. No te quedes en un lugar en el que te sientas cómodo, no puedes obtener lo que quieres si no te arriesgas al rechazo y vas hacia lo que deseas.
9. Haz lo que amas. Es más seguro que tengas éxito en los negocios cuando realmente te apasiona algo y haces que tu carrera encaje con tu personalidad. Tal vez no te gusta todo lo que haces en tu trabajo, pero cuando ves las cosas desde fuera, te das cuenta que vale la pena la inversión de tu tiempo y energía.
Disponte a amar y encontrar un propósito en todos los aspectos que requiera tu negocio, comprométete con eso y haz lo que beneficie a los demás. Cuando amas tu negocio no habrá nada que evite que trabajes ahí, lo nutras y lo hagas crecer.
10. Gratitud. Cuando ves la vida y tu carrera en términos de lo que te falta, no podrás llevar tu negocio a la escalera del triunfo. La negatividad está impidiendo tu progreso. Debes ver todo lo que tienes y darte cuenta de que, comparado con la situación de otras personas, estás muy bien. Los hábitos y la flexibilidad te darán el paso hacia el éxito.